El punto P, ha generado muchas controversias desde que se ha propagado información sobre su existencia.
¿Qué es el punto P?
Podemos comenzar diciendo que se trata de una zona erógena, que está en la anatomía del hombre.
Es el punto P entonces, una zona para el placer, ubicada en la pared anterior del recto. Está muy cerca de la próstata.
Puede encontrarse aproximadamente a unos cuatro centímetros del ano masculino.
En realidad, puede sentirse la próstata si se introduce el dedo, y se hace una leve presión en esta zona.
La glándula prostática, es muy importante para el hombre, tiene el tamaño de una nuez y su manipulación permite producir sensaciones nuevas para el caballero.
Los hombres pueden elevar las sensaciones durante el coito si son estimulados en este punto.
En cambio, para otros caballeros esta práctica de estimulación resulta negativa, desagradable y no realizable desde su punto de vista.
De hecho, muchos caballeros muestran un contundente rechazo a esta práctica.
Sin embargo, esta reconocido científicamente que es una estimulación sexual benéfica, al alcance de quienes deseen vivir esta experiencia.
Es probable que cuando se experimenta por primera vez, exista un poco de rechazo, e incluso temor a recibirla.
Es bastante normal que al principio esta práctica, sea incomoda y produzca un poco de ansiedad en el hombre. Por ser el punto P, una zona erógena poco conocida. Además, pertenece a los últimos tabúes universales.
¿Cómo se estimula el Punto P?
Como se dijo anteriormente, el punto P es una zona erógena disponible para el placer masculino. Para lograr una completa estimulación, se requiere la penetración a través del ano.
Quienes lo han vivido, aseguran que el orgasmo es único e incomparable.
Consejos para avanzar en la estimulación del punto P
Sobre este aspecto, se debe considerar previamente las siguientes indicaciones:
1- Tener en cuenta principalmente, que no se debe forzar a nadie a realizar este acto.
2-Antes de comenzar con la estimulación del punto P. Es importante que la persona que la recibe, lo haga de forma voluntaria, libre y dando su consentimiento sin presión.
3-Una buena forma de iniciarse en la práctica, es hacerlo de forma progresiva o gradual. Con respeto al límite del individuo.
4-En los primeros intentos es pertinente tomárselo con serenidad. Como una etapa de encontrarse consigo mismo, por parte del que recibe la estimulación, para asimilarlo relajadamente como un descubrimiento positivo.
5-El ritmo a seguir debe ser acompasado, entre el hombre que recibe el estímulo en el punto P, y el ritmo que debe llevar la persona que lo estimula.
6-Iniciar y llevar el proceso como un juego. Dejándose llevar por las placenteras sensaciones. Aplicando el método de ensayo y error.
Es muy importante estar consciente de que como todo en la vida, se requiere de un periodo de práctica y aprendizaje.
Ya que no necesariamente debe salir todo bien en los primeros intentos. Pero, con seguridad a la tercera o cuarta ocasión será exitoso.
Otros consejos importantes para estimular el Punto P con las manos
1-Utilizar el lubricante correspondiente o específico para la zona anal. Que sea denso y con efecto duradero para facilitar la penetración con fluidez.
2- Tener uñas cortas, evitara roces o desgarros molestos.
3- La relajación del esfínter anal, evitara dolores y malestares. Para ello, se pueden dar suaves caricias en el área del periné.
Esta zona, se ubica entre el escroto y el ano. Así, es más fácil irse acercando poco a poco hacia la zona externa del ano, y acariciar allí suavemente.
5-La buena comunicación en la pareja es determinante.
Porque permite guiar al otro, sobre los estímulos y sensaciones que se van sintiendo.
6-Solo se debe introducir el dedo, cuando el hombre se sienta preparado para ello.
Lo mejor es introducirlo despacio, suavemente e ir jugueteando con la zona.
Se debe introducir aproximadamente unos cuatro centímetro, hasta hacer contacto con su próstata.
7-Si el hombre lo pide o lo desea, se le podrá introducir más de un dedo. O un dedo en una funda con textura. Siempre atendiendo a las preferencias y deseos de la persona que recibe la estimulación en el punto P.
8- Una vez introducido el dedo, hay que presionar suavemente el punto P, y dar leves toquecitos sobre la pared anterior del recto.
La suavidad es importante pues la próstata es muy sensible y puede producirse una eyaculación muy rápida.
Los masajes circulares también producen mucho placer.
Auto estimulación del Punto P: Ayudante para la masturbación
Una de las ventajas que tiene esta práctica de estimulación del punto P, es que puede ser autoestimulado.
Es decir, un hombre puede estimular su punto P en completa privacidad y discreción. Acompañando su masturbación tradicional.
En este caso, se puede utilizar un vibrador adaptado para estimular la próstata. Este modelo especial, se consigue con cierta facilidad en las sex shop.
Jugar con el Punto P: Uso de vibrador
Como se dijo anteriormente el hombre puede usar y disfrutar de un
vibrador que esté diseñado para la zona anal.
Este este tipo de vibradores están diseñados, con una sugerente curvatura en su extremo. Y además con un tope que impide la entrada del aparato en la totalidad del recto.
Medida de prevención y seguridad que evita molestias y dificultades, haciéndolo más funcional.
Cuando se utiliza este juguete, la estimulación es mayor. Las vibraciones que recaen directamente en la zona sensible.
¿Y si no quiero penetración? ¿Cómo estimulo el punto P?
Afortunadamente, para algunos hombres, que no desean profundizar en el punto P, existe la alternativa.
Es decir, que pueden estimular su próstata sin penetración anal. Para ello, basta con acariciar y aplicar pequeñas presiones en la zona del periné.
Así, se estimulara la próstata de forma indirecta. Generando mucho placer, aunque no con la misma intensidad que en los casos anteriores.
El orgasmo prostático
Se refiere a un orgasmo distinto al que se experimenta de forma regular con la estimulación del pene.
Este orgasmo prostático, se genera por causa de la estimulación de la próstata. Hecha con penetración o sin ella, en la pared rectal.
Quienes han experimentado este tipo de orgasmo, manifiestan que es sumamente placentero y volverían a experimentarlo.
En su opinión, la intensidad y profundidad del clímax es única y duradera.
Nuevamente, hay que advertir que este orgasmo prostático, es diferente al del pene. Se trata de niveles distintos de placer.
Orgasmo, eyaculación, Punto P y respiración
La clave para disfrutar de un orgasmo prostático, está en saber separar el orgasmo de la eyaculación.
Para lograr que la erección y el placer se repliquen y duren más tiempo. Por otro lado, es importante controlar la respiración.
Se debe entonces, presionar directamente sobre los nervios que rodean la vejiga.
De este modo, la excitación y el respectivo placer llegan casi que de inmediato.
Esto puede generar una sensación de pesadez. Resultante de la acumulación de fluidos internos y presión sanguínea al final de la uretra. Lo que resulta en un penetrante orgasmo sin eyaculación.
La forma para conseguirlo, es controlando la respiración. Los conocedores el tema, recomiendan estos ejercicios de respiración:
1-Inhalar en cinco segundos.
2-Mantener la respiración otros cinco.
3- Exhalar el aire contenido
Por medio de esta técnica de respiración, se puede lograr un orgasmo pausado. Y también, controlar la expulsión del semen.
En este sentido, cabe resaltar, que los sexólogos insisten también en la necesidad de diferenciar entre orgasmos y eyaculación.
Por una parte, el orgasmo, es provocado por el masaje prostático. Es una sensación física y psicológica de placer intenso.
Por la otra, la eyaculación, se puede definir como la expulsión de semen que acompaña al orgasmo.
Conclusiones
El disfrute y placer del sexo dependen proporcionalmente, del derribo de los prejuicios y del desprendimiento de ciertas normas prestablecidas.
Según los expertos, lo principal y determinante son: la confianza, relajación e imaginación para dar con el punto P en el hombre.
Sin embargo, hasta ahora el Punto P, que está ubicado en una especie de puerta sagrada y en ocasiones desconocida.
Aledaño, a las zonas erógenas del ano, la próstata y la vejiga, con infinidad de terminaciones nerviosas, el punto P permanece como una curiosidad para muchos y un tabú para otros.
Finalmente, hoy en día muchas parejas viven su sexualidad con mayor plenitud y libertad.
Superando los tabúes e ideas ortodoxas. Mostrando interés en informarse y conocer más sobre las zonas erógenas del cuerpo. Cuyas funciones principales son la mayor sensibilidad y la activación del disfrute sexual en las personas